¡FURBO!
El parecido del strike con el fútbol se resume en que hay un balón, en que tienes que meterlo en la portería que menos conoces, y en que el esférico se controla con los pies. Bueno, esto último a medias, porque Donkey Kong no duda en pasar con las manos y Yoshi chuta de un lengüetazo. Los enfrentamientos son de cinco contra cinco, contando a los porteros que controla la inteligencia artificial. La clave está en la ausencia de árbitro, y por tanto, de faltas, de penaltis, de fueras de juego y de saques de esquina. Aquí se suceden los sopapos sin miramientos, el tirar cáscaras de plátano para que el oponente se escurra, el cortar jugadas del contrario lanzándole una bomba y el meter hombro para empujar a los adversarios a las vallas electrificadas que rodean el campo.